La Casa del futuro, ubicada en Tomorrowland de Disneyland, California, Estados Unidos fue una atracción turística del parque entre los años 1.957 y 1.967, ya que luego sería demolida. El interés de los diseñadores estuvo centrado en construir un prototipo con elementos de la posguerra que sea accesible y altamente flexible para las nuevas casas del futuro. Fue diseñada por los arquitectos Marvin Goody, Richard Hamilton y con el apoyo del ingeniero Albert G. H. Dietz, todos profesores del MIT (Massachusetts Institute of Technology, lugar que se caracteriza por su fuerte énfasis en la investigación, la ingeniería, y la educación tecnológica), quienes se basaban en la investigación del plástico estructural. La compañía Monsanto aprobó el proyecto para realizar una casa del futuro con el deseo de incorporar un nuevo elemento paradigmático de arquitectura moderna, la plasticidad.
Su estructura está hecha en plástico como material principal, permitiendo una rápida ejecución de armado y adaptable a las nuevas vivencias.
Es un prototipo englobado en la Posguerra y la Guerra Fría, que de un modo propagandístico fomentaba una nueva visión de vivienda doméstica y las ventajas que ofrecía el capitalismo.
Monsanto House engloba en una serie de proyectos con un fuerte carácter político que pretendían transformar la industria armamentística estadounidense en una industria de consumo.
Su principal característica es el deseo de incorporar un nuevo elemento constructivo como es el plástico, innovador para la época. Este nuevo tipo de vivienda permite que la construcción sea: accesible, dinámica y de rápida ejecución que se adapta a las diferentes vivencias del usuario. La casa además de innovadora sería un modo propagandístico que fomentaba una nueva visión de vivienda doméstica.
Su estructura exterior está conformada por paneles sándwich con nervaduras estructurales de fibra de vidrio y aislación interna de lana de vidrio, lo que permite la reagudización y la capacidad portante del mismo. Los elementos pueden variarse fácilmente dentro de un proceso de fabricación, lo que da como resultado da amplias posibilidades formales, como grosor del panel, el estrechamiento, la curvatura, la torsión, etc; el resultado son paneles que pueden ir desde simples superficies planas hasta formas que son efectivamente curvas compuestas.
​
También cuenta con una estructura interna metálica y de madera para unir los paneles con el techo y la fundación (además de ubicarse allí los servicios). Esta estructura se eleva del suelo para una mayor aislación térmica y ubicación de cañerías.
Las uniones entre piezas está dado por encastres o piezas metálicas exteriores que generan la perfecta conexión entre piezas. Se crea una pieza exclusiva de acero galvanizado para garantizar la conexión entre el panel plástico y la estructura interna portante.
La casa del futuro permitía una rápida solución a los problemas de vivienda, con una producción en serie, que podía ser ubicada en cualquier lugar adaptándose al tipo de vida del usuario.